El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha planteado al Gobierno facilitar el arraigo en zonas despobladas mediante medidas como puede ser la regularización ad-hoc de las personas en situación irregular residentes previamente en estos territorios, así como de los solicitantes de asilo, a los que se les deniega esta posibilidad y presentan un recurso.

Así lo recoge la carta que Francisco Igea, consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, remitió ayer al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la que traslada la disposición de la Junta a colaborar y manifiesta el interés por acoger a las personas con mayores necesidades y, en especial, aquellos colectivos cuya atención social es competencia autonómica, como los menores no acompañados o las personas solicitantes de asilo.

En un comunicado, la Junta informó de que una de las iniciativas emprendidas en relación con el reto demográfico es plantear Castilla y León como “una tierra de vida y territorio de acogida”. De hecho, recordó que la comunidad es la segunda del país con una tasa de natalidad más baja, la tercera más envejecida y la segunda con mayor esperanza de vida.

En este contexto, Igea apuntó que “la inmigración ha supuesto una tabla de salvación para nuestra comunidad en los últimos años”. A este respecto el Ejecutivo recuerda que, según el Instituto Nacional de Estadística, en Castilla y León se encuentran registradas aproximadamente 150.000 personas extranjeras, lo que representa un incremento del 12% con relación a 2018.