La crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha elevado en un 20% el número de castellanos y leoneses que recurren al Banco de Alimentos, a Cáritas o Cruz Roja en busca de ayudas para poder hacer frente a sus necesidades básicas.

Mientras la Federación del Banco de Alimentos ha pasado de 56.000 a 66.000 beneficiarios desde el inicio de la pandemia, según resaltó hoy su presidente, Jesús Mediavilla, que también advirtió del descenso del poder adquisitivo de las familias como consecuencia del incremento del paro y de los ERTE, Cáritas Castilla y Léon ha incrementado sus acciones benéficas entre un 22 y un 25%.

En este sentido, el presidente de Cáritas en la Comunidad, Antonio Jesús Martín, indicó que además de alimentos, muchas de las ayudas tienen que ver con la pobreza energética o con el pago de alquileres.

Por su parte, el presidente de Cruz Roja Castilla y León, Jesús Varela, también se refirió al notable incremento de la ayuda que se está prestando desde el inicio de la crisis gracias al Plan Responde, “con el que queremos luchar por la dignidad y la libertad de las personas”.

Los presidentes de las tres entidades del Tercer Sector coincidieron en un acto celebrado en la sede del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), en el que se rubricó una ayuda de Tierra de Sabor, la marca de calidad agroalimentaria amparada por la Junta, de 75.000 euros para cada una de estas tres entidades.