El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió ayer que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2021, que contempla 12.291 millones de euros, un 13% más que en 2018, es un “escudo social y económico” para superar la pandemia del COVID-19 y afrontar el futuro, a partir de la recuperación de los sectores prioritarios y la modernización de la comunidad en todos los ámbitos.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta, Fernández Mañueco compareció por videoconferencia por las restricciones del COVID-19 para informar de los detalles de su primer proyecto de presupuestos, acompañado por el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. Hoy está previsto que este borrador llegue a las Cortes para iniciar su tramitación parlamentaria, con el objetivo de que esté aprobado a principios del próximo año.

Los nuevos presupuestos, el primer borrador que elabora en esta legislatura el Ejecutivo de coalición de PP y Ciudadanos, se convierte, según Fernández Mañueco, en “los más elevados de la historia de la comunidad”, con el objetivo de combatir la pandemia, para apostar por una recuperación económica y social “sostenible, “creíble” y “duradera en el tiempo”, y para la modernización de la región.

Según Fernández Mañueco, las cuentas “miran a las políticas sociales” al tiempo que apuestan por la recuperación económica “en los sectores prioritarios”, y cumplen la “hoja de ruta” que a su juicio supone el Pacto para la Recuperación, el Empleo y la Cohesión Social, firmado en junio por las principales fuerzas políticas de la comunidad. Por ello, hizo un ofrecimiento a los grupos políticos para que enriquezcan las cuentas en el trámite parlamentario, con el objetivo de que tengan el mayor respaldo posible.

El presidente de la Junta identificó como grandes objetivos la transformación digital, el desarrollo rural, el reto verde, la transparencia, la calidad de los servicios públicos, la nueva economía y el reto demográfico que aseguró “inspira todas las políticas del presupuesto”, desde las infraestructuras, hasta las políticas sociales, económicas y de los grandes servicios públicos. Además, apuntó que los fondos europeos para la recuperación no se introducen, a la espera de su concreción.

De esta forma, remarcó que todas las consejerías aumentan sus presupuestos, de forman que tienen más inversiones y más gasto social, en un escenario en el que no se suben los impuestos, ni para las familias, los autónomos ,ni las pymes. Mañueco destacó que la inversión sube un 17%, hasta los 1.595 millones para infraestructuras, industrias agrarias, centros sanitarios y educativos, carreteras, infraestructuras comerciales, sistemas medioambientales, de abastecimiento o depuración, el empleo, el turismo, los incentivos y el ahorro energético.

Otro de los aspectos que destacó fue que habrá “más gasto social”. En concreto, detalló que el 83% de las cuentas corresponde a sanidad, educación y los servicios sociales, para hacer frente, dijo, a las políticas de familia e igualdad, las de empleo y todas las de vivienda, entre otras.

En materia fiscal, el presidente de la Junta presumió de una política “moderada”, que se traduce en que no se subirán los impuestos y se consolidan los beneficios fiscales, con alguna novedad, como es la bajada del 25% en el tipo reducido del impuesto de Transmisiones Patrimoniales en el medio rural para el traspaso de negocios, y la bonificación del 95% de las tasas de servicios veterinarios en la comunidad. En conjunto, destacó que todos beneficiarán a unas 155.000 familias, con un impacto para ellas de 366 millones.

Por otra parte, el presidente destacó que los nuevos presupuestos refuerzan los servicios públicos de la comunidad, de los que dijo están “profundamente orgullosos” y que quieren situarlos “en la vanguardia de la calidad”, tanto en España, como en Europa, con un compromiso también con la prestación en el territorio.

Castilla y León presenta los presupuestos “más sociales” para superar la pandemia

Mañueco precisó que las consejerías “sociales” gestionan el 80% del gasto, el 88% de los gastos en personal, el 95% de los de funcionamiento y el 21% de las inversiones. “Eso pone bien a las claras la importancia y la magnitud del gasto social”.

En cuanto al departamento de Sanidad, el presidente subrayó que crece un 21,68%, hasta los 4.365 millones, lo que supone el 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad. Al respecto, recordó que el Pacto para la Recuperación, suscrito en la región, exigía que se destinara el 7% del PIB fuera destinado a esta materia. Por ello, sentenció que uno de los grandes compromisos, que estaba en el acuerdo se cumple. También para continuar con el refuerzo sanitario, avanzó “esfuerzos” en Atención Primaria y Hospitalaria y en la mejora de equipamientos, los centros de salud y los hospitales.

En materia económica, se mantendrán los planes de impulso de Béjar (Salamanca), Benavente (Zamora) y Soria, con un total de 19,36 millones y 40 actuaciones. A estas se unirán otras en El Bierzo (León) y el norte de Palencia para apoyar la transición energética “justa”, para lo que se contemplan 22 proyectos, por un total de 15 millones. Los incentivos a las empresas serán 123 millones para ayudas directas, 32 millones en ayudas financieras y 15 millones para aumento del suelo industrial y la capacidad de poder avalar hasta 1.150 millones para proyectos de inversiones. Además, en materia de fomento del empleo, sus políticas suben un 11%, para el cumplimiento de los acuerdos del Diálogo Social y el Plan de Choque por el empleo. Además, los fondos para I+D+i suponen el 3% por ciento del presupuesto.

LAS CÁMARAS DE COMERCIO APLAUDEN LAS NUEVAS CUENTAS Y EL “CAMBIO DE MODELO” DE LA JUNTA

El Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León aplaudió ayer la política de ayuda financiera al sector empresarial recogida en el proyecto de presupuestos generales de la Comunidad para 2021 y que fue presentado ayer, así como el “cambio de modelo” que apuesta por las pautas europeas que marca la UE ante la llegada de nuevos fondos para estimular la inversión.

En un comunicado recogido por la agencia Ical, valoró los tres pilares sobre los que se articulan las cuentas de la comunidad, basados en la recuperación económica y social y en la modernización de Castilla y León. Los cerca de 9.800 millones, un 17,3% más que en el año 2018, con los que contarán las consejerías “servirán para que con la correcta ejecución del presupuesto sean efectivos para la actual coyuntura y para apuntalar la recuperación”. Ante el “cambio de estructura y modelo productivo” al que lleva la pandemia, las Cámaras consideraron “necesario e imprescindible el refuerzo del gasto social”, que refleja que ocho de cada diez euros adicionales se destinen a Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Ello limita las inversiones a 634 millones de euros, “aunque se pone en valor la decisión de no incrementar los impuestos a los ciudadanos y empresas persiguiendo, en el último caso, que ningún proyecto viable se quede en el cajón por falta de financiación, complementándolo con la política de avales a empresas hasta los 1.150 millones y la apuesta por los proyectos empresariales con 170, a través de ayudas financieras, directas y suelo industrial”.