El fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, ha anunciado en su toma de posesión su intención de avanzar hacia un papel del fiscal cercano a los ciudadanos, con un mayor reconocimiento a través del mayor conocimiento de esta figura y “defensor, no solo acusador”.

En este sentido, ha insistido en el papel que debe desempeñar el fiscal como defensor de los más desfavorecidos y vulnerables, las víctimas de violencia de género y trata de seres humanos, los menores, las personas con capacidades diversas, las víctimas de accidentes de tráfico y laborales y los daños al medio ambiente y al urbanismo.

En un acto presidido por vía telemática por el teniente fiscal del Estado, Luis Navajas, dado que la Fiscal General, Dolores Delgado, se está recuperando tras resultar infectada por covid, Santiago Mena ha adelantado también que pretende elaborar un plan de trabajo que mejore el desarrollo organizativo interno de la Fiscalía en Castilla y León y consolidar secciones especializadas para dar respuesta a la complejidad de nuevas áreas delictivas.

Tras asegurar que la Fiscalía tiene capacidad para responder ante su nuevo papel en las diligencias de investigación y “terminar con el anacronismo del juez instructor”, se ha mostrado partidario de seguir avanzando en la digitalización de la administración de Justicia,.