El número de fallecidos en Castilla y León volvió a descender un día más, con un total de 28, de los que dos lo hicieron en residencias de mayores y 26 en hospitales. Además, de las 26 víctimas en centros hospitalarios de la comunidad, 13 procedían de algún centro residencial de Castilla y León, por lo que 15 de las 26 víctimas registradas en las últimas horas vivían en estos centros.

Por otra parte, el número de nuevos contagios se redujo hasta los 1.112, 291 menos que en la jornada del viernes, y los brotes activos también cayeron hasta los 573 frente a los 589 que se contabilizaban el día anterior, mientras que en los hospitales de la región se contabilizaron 239 nuevas altas hasta alcanzar las 16.448.

De los 1.112 casos nuevos contabilizados, 281 corresponden a la provincia de Valladolid; 250 a la de Burgos y 221 a León. En la provincia de Salamanca se contabilizan 116; y ya por debajo del centenar se sitúan Palencia, con 96; Zamora, con 69; Soria, con 33; 29 en Ávila y 17 en la provincia de Segovia. En la última jornada se detectaron siete nuevos casos, de los que tres se localizaron en Valladolid, dos en Ávila y uno en Burgos.

En cuanto a las altas, de las 239 registradas en Castilla y León, 67 se produjeron en la provincia de Valladolid (4.007); 50 en Burgos (2.179); 43 en León (2.989); 27 en Salamanca (2.434); 19 en Zamora (1.084); 13 en Palencia (887); 12 en Ávila (1.069); cinco en Segovia (1.153) y tres en Soria (646), informa Ical.

Con estos datos, la incidencia por COVID-19 en Castilla y León mantiene la tendencia descendente de los últimos días y se sitúa en los 869,25 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 871,62 de la jornada del día anterior. Sin embargo, esta tendencia no se registra por igual en todas las provincias de la comunidad, ya que Ávila (585,51), Valladolid (987,59) y Zamora (921,53) ven cómo aumenta esa incidencia en 14 días.

Antígenos

Mientras, en Burgos, ayer comenzó el cribado masivo con test de antígenos de segunda generación que por el momento ha detectado 35 positivos de COVID-19, con un total de 3.663 pruebas realizadas. Además, según informaron fuentes sanitarias, hubo ocho resultados no concluyentes, por lo que deberán someterse a una PCR que se les realizará de manera inmediata.

El objetivo, según fuentes del Sacyl, es llegar a realizar pruebas de antígenos al 25% de la población, lo que supondría unos 45.000 análisis. Para ello, están colaborando 170 trabajadores de Sacyl con el apoyo de Policía Nacional y Protección Civil de Burgos y el Ejército, que se ha encargado de montar las tres carpas con dos puestos de toma de muestras cada una, por lo que cada día pasarán voluntarios de cada Área de Salud.

La semana que viene se realizarán también pruebas en las grandes empresas y en dos puntos de los polígonos industriales de la ciudad.