El número de fallecidos por COVID-19 en Castilla y León descendió hasta 31 personas después de tres días superando la cuarentena, de las cuales 27 perdieron la vida en los hospitales (cuatro menos que ayer) y cuatro más en las residencias de la comunidad (nueve menos que en la anterior jornada). Además, 14 de las víctimas en los hospitales procedían de algún centro residencial de la Comunidad, por lo cual 18 de las 31 víctimas registradas en las últimas horas vivían en esos centros. Se trata de la cifra de muertos más contenida de esta semana, después de que se contabilizaran en la autonomía 34 fallecidos el lunes, 43 el martes, 41 el miércoles y 44 ayer jueves. En total, el número de víctimas en los hospitales de la autonomía asciende ya hasta los 3.469, de los que 1.263 procedían de residencias.

En esta ocasión, León fue la provincia más golpeada por la pandemia, ya que allí dejó una decena de víctimas (el 37% de todas las registradas en los hospitales de la comunidad). Tras ella, Salamanca, Valladolid y Zamora contabilizaron cuatro nuevas pérdidas cada una, para un saldo total respectivamente de 571, 709 y 254. 

León tuvo que lamentar tres nuevas víctimas, y sigue siendo la provincia con un global más elevado desde marzo, al contar con 719 fallecidos, y en las últimas horas también perdió la vida una persona en Ávila (220 en total) y otra en Soria (158). Las únicas provincias que no variaron sus registros fueron Palencia y Segovia, que se mantienen con 187 y 245 decesos. 

Por otra parte, el número de nuevos contagios se reduce hasta los 1.403, después de que ayer se disparara hasta los 1.862 tras varios días en el entorno de los 1.200. De acuerdo con la información facilitada por la Consejería de Sanidad y recogida por la Agencia Ical, Burgos se situó por primera vez esta semana al frente de los nuevos contagios en la autonomía, al acaparar el 26,2% de los nuevos casos, con 368 (25 menos que los que contabilizó ayer). Toma el relevo así a Valladolid, que ha visto cómo sus contagios descendían un 43,8% hasta los 365 (284 menos que ayer).

Por su parte, León contabilizó 243 nuevos casos, mientras que la cifra se situó en 129 en Palencia y 123 en Zamora (las únicas junto a Ávila donde han aumentado). Por debajo del centenar aparecen Salamanca con 84, Ávila con 41, Soria con 38 y Segovia con 12. Asimismo, en las ultimas 24 horas se detectaron 23 nuevos positivos, la mitad de ellos (12) en la provincia de Burgos y 5 en Zamora. También se registraron dos en Ávila y en Valladolid, y uno en Salamanca y Segovia.

Situación epidemiológica en Castilla y León. Ical

En total, desde el inicio de la crisis sanitaria el pasado mes de marzo, el número de casos en Castilla y León por COVID-19 se eleva hasta los 120.490, de los que 113.764 han sido confirmados mediante pruebas diagnósticas de infección activa. La provincia con mayor incidencia es Valladolid, con 27.698 casos totales; seguida por Burgos, con 20.564; León, con 19.664; y Salamanca, con 17.279. A continuación aparecen Palencia (7.958), Segovia (7.734), Zamora (7.502), Ávila ( 6.749) y Soria (5.342).

En cuanto a las altas hospitalarias registradas, el total asciende a 16.209, lo que supone 182 más que el día anterior, de las cuales cerca de la mitad (el 47,3 por ciento) se repartieron en Valladolid y León, con 43 en cada caso y totales de 3.940 y 2.946 respectivamente. En Burgos se concedieron 32 altas para un total de 2.129, en Salamanca 23 (2.407), en Zamora y Palencia 11 (aglutinan respectivamente 1.065 y 874), en Ávila 10 (1.057), en Soria 7 (643) y en Segovia 3 (1.148).

Respecto a los brotes detectados, tras la vertiginosa caída de ayer, cuando desapareció uno de cada cuatro que estaba activo anteriormente (una reducción de 200 en términos absolutos), se mantiene la tendencia a la baja con 10 brotes menos declarados activos, para un total de 586 en toda la Comunidad, que tiene vinculados 5.025 contagios (71 más que ayer).