La Junta de Castilla y León pedirá el confinamiento domiciliario programado si las tasas de incidencia y la presión en los hospitales siguen creciendo. Lo hará siguiendo las recomendaciones de su Comité de Expertos y nunca antes de 14 días, una vez que se estudien los efectos del confinamiento perimetral de la comunidad acordado el miércoles. En todo caso será una confinamiento más suave que el del mes del marzo, similar al que se aplica en Francia y Alemania, donde se mantienen las actividades esenciales para el mantenimiento del país, y para ello será necesario que cuente con una herramienta jurídica, que a día de hoy no existe, pero que exige al Estado y que confía que pueda llegar en estas semanas.

Así lo explicaron ayer los consejeros portavoz y de Sanidad, Francisco Igea y Verónica Casado, que consideran que la situación es “extrema”, y a quienes no les temblará la mano a la hora de aplicar las medidas que sean precisas para cortar la expansión del virus. “Esto es una irresponsabilidad”. “No renunciamos a nuestra responsabilidad, tomaremos las medidas que sean necesarias”, con los insultos, las críticas y los “precios políticos necesarios, pero no pondremos la vida de nuestros ciudadanos en juego para ganar una elecciones”, advirtió Igea. Y precisó: “Si tenemos las herramientas, tomaremos decisiones. Si el Gobierno no las toma, las tomaremos. Que nadie tenga dudas”.

Igea, quien retiró que a él le gustaría tener “un Gobierno responsable”, dijo que no lo tiene, y recordó que la Junta ha trabajado siempre en estos meses desde la solidaridad, pero “llega un momento en el que hay que ser claros”. “Nos das herramientas, trabajamos; no nos la das, las ponemos”, advirtió, para reconocer que le gustaría tener a una Angela Merkel o a un Emmanuel Macron, presidentes que están aplicando estas medidas en Alemania y Francia, no como Sánchez.

LOS POSITIVOS VUELVEN A DISPARARSE HASTA LOS 1.907, CON 26 FALLECIDOS MáS

El número de positivos por COVID-19 se disparó en la comunidad en la jornada de ayer hasta 1.907, lo que supone 728 más que el día anterior; con 25 fallecidos en hospitales, frente a los 21 del miércoles, y uno en residencias. El número total de fallecidos en centros hospitalarios asciende a 2.811 personas y en las residencias de mayores y discapacitados, a un total de 810.

El informe remitido por Sanidad indica que los positivos registrados las últimas 24 horas ascienden a 23, tres más que el día anterior. El número total de positivos alcanza ya los 85.991, de los 79.384 se detectaron mediante prueba PCR.

El número de brotes activos se sitúa en los 673, 16 más que en la jornada de miércoles, con 5.672 casos vinculados, que aumenta en 92, informa la agencia de noticias Ical. El mayor número de positivos se dio en Valladolid, 489, seguida por Burgos, 386; Salamanca, 325; León, 274; Zamora, 125; Palencia, 123; Segovia, 72; Ávila, 71, y Soria, 42.

La Consejería de Educación ha informado además de que se ha visto obligada a cerrar 26 nuevas aulas en la comunidad, tras detectarse positivos por COVID-19. La medida afectó ayer a un grupo en Ávila, nueve aulas de Burgos, cuatro en León, dos de Palencia, otras tantas en Salamanca, una en Soria, seis de Valladolid y una en Zamora.