Castilla y León es la comunidad de España con una mayor competencia global de su alumnado, referida a la capacidad para desenvolverse en el mundo, al alcanzar el mismo nivel que Reino Unido. La autonomía obtuvo 534 puntos de rendimiento medio por delante de los 512 de España, que obtuvo 13 puntos más que la media OCDE (499), por detrás solo de Canadá (554) y Reino Unido (534).

Así se desprende del informe PISA 2018 ¿Están los alumnos preparados para desenvolverse en un mundo interconectado?, publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por nivel de rendimiento, el 68 por ciento del alumnado español alcanza o supera el nivel básico de rendimiento, situado en el nivel 2. En concreto el seis por ciento del alumnado alcanzó el nivel 5, el más alto, (la media OCDE se sitúa en el cinco por ciento), el 14 por ciento el nivel 4 (el 12 por ciento en la OCDE), el 23 por ciento el nivel 3 (20 por ciento en la OCDE), el 24 por ciento el nivel 2 (24 por ciento también en la OCDE) y el 18 por ciento el nivel 1 (21 por cientoen la OCDE). Por comunidades, las que mayor puntuación obtienen son Castilla y León (534 puntos), Asturias (527) y Cantabria (526) y las que menor puntuación tienen son Extremadura (499), Melilla (473) y Ceuta (438).

“Para encarar la globalización, esta generación requiere nuevas capacidades. Tanto en ambientes empresariales tradicionales como en los más innovadores, los jóvenes necesitan colaborar con personas de diferentes disciplinas, culturas y sistemas de valores, con el propósito de solucionar problemas complejos y crear valor económico y social”, explicó el responsable de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, en la introducción del informe.

Para evaluarla, el informe se basa en una prueba cognitiva (en la que han participado alumnos de 15-16 años de 27 países, once de ellos de la OCDE) y en un cuestionario de contexto (al que han respondido escolares de 39 países, 18 de ellos de la OCDE).

Por otro lado, Castilla y León perdió 2.700 jóvenes en tan solo un año y solo el 16,9 por ciento de las personas que permanecieron en la comunidad, comprendidas entre los 16 y 29 años, consiguieron emanciparse y residir en un hogar independiente, donde la edad media se estanca en los 29 años, cifra muy similar al ámbito nacional, según los datos del segundo semestre de 2019 del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud. En relación a la movilidad residencial de este tipo de población, durante el año pasado, el 11,9 por ciento de todas las personas jóvenes empadronadas en la comunidad tenían su residencia legal en una provincia distinta a la que nacieron. Además, el 16,2 por ciento de las personas con origen en la Comunidad residían en una provincia distinta a la de nacimiento. Tal es así que, una de cada diez personas de Castilla y León, de entre los 30 y 34 años, reside en Madrid.