La Universidad de Salamanca comunicó en la tarde de ayer su decisión de poner en cuarentena preventiva, y de manera temporal, a los colegios mayores Oviedo y Fray Luis de León, a la espera de lo que decida la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, después de realizar un cribado masivo a los 403 colegiales en los últimos días y de las labores de rastreo entre los estudiantes afectados, que arrojaron un total de 33 positivos confirmados.

Así, y como primera medida, la Universidad de Salamanca estableció que los colegiales que se sometieron al proceso de cribado pasasen al sistema de docencia ‘online’, al haber tenido un contacto estrecho con los primeros positivos detectados. Esta medida ya se había tomado parcialmente en las primeras semanas de octubre, informó la Usal. En la actualidad, los colegios mayores de la Universidad de Salamanca cuentan con un total de 33 estudiantes con resultado positivo en COVID-19 tras las pruebas realizadas, 23 pertenecientes al Colegio Oviedo y otros 10 al Fray Luis de León, mientras que otros 49 se encuentran en cuarentena después de un cribado realizado sobre 237 colegiales. El colegio mayor San Bartolomé, por su parte, cuenta con un positivo, pendiente de confirmación, dos negativos y cinco estudiantes en cuarentena.

En el conjunto de la Universidad de Salamanca, y desde que se produjo la apertura del curso académico, figuran como positivos un total de 238 miembros de la comunidad universitaria, una cifra “sensiblemente inferior a la aportada por otras universidades del país” pero que supone un aumento significativo con respecto a los 72 positivos confirmados el miércoles de la pasada semana. Las personas de la Usal en cuarentena también aumentan hasta situarse en 839.

Aranda de Duero y Burgos

Por otro lado, los más de 32.000 vecinos de la localidad burgalesa de Aranda de Duero volverán a estar confinados perimetralmente desde hoy martes, y durante 14 días, por tener una situación de transmisión comunitaria del virus, tras pasar un primer confinamiento hace dos meses que quedó levantado el 21 de agosto. Una orden de la Consejería de Sanidad, publicada ayer en el boletín oficial de Castilla y León, recoge este nuevo confinamiento ante la situación epidemiológica de la localidad, “que evidencia la necesidad de adoptar medidas de prevención que afectan a la movilidad y circulación de las personas, así como al desarrollo de diversas actividades que, por sus características, puedan favorecer la propagación del virus”.

La misma medida se aplicará para los 175.000 habitantes de la ciudad de Burgos que estarán confinados perimetralmente desde este miércoles. Estas dos localidades se suman a Salamanca, Palencia y León, también cerradas para contener el COVID-19.