Los 175.000 vecinos de la ciudad de Burgos estarán confinados perimetralmente desde la medianoche del martes, según ha anunciado hoy su alcalde, Daniel de la Rosa, tras mantener una reunión telemática con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la titular de Sanidad, Verónica Casado.

La decisión de la Junta de Castilla y León es mantener el "confinamiento perimetral" durante catorce días y restringir al 50% el aforo de comercios y locales de hostelería, igual que rige ya en las capitales de León, Palencia y Salamanca y en otros cuatro municipios de la Comunidad.

Además, en el caso de la hostelería se establece que no podrán servir bebida ni comida a partir de las 22.00 horas y deberán cerrar a las 23.00, ha explicado el regidor burgalés.

De la Rosa ha asegurado que los representantes de la Junta de Castilla y León le han transmitido que están "muy satisfechos" con el comportamiento de las instituciones y los vecinos de Burgos y que "nadie tiene la culpa de una situación que se debe a un problema que afecta de manera internacional".

El alcalde ha explicado que en Burgos se han superado con claridad los 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos días y, aunque la UCI del Hospital Universitario tiene capacidad y medios materiales para aumentar su número de camas, tiene problemas de personal, que no puede incrementarse en este momento.

De la Rosa ha estimado que la situación de la pandemia en la ciudad en es ahora "muy similar" a la de marzo o abril y ha insistido en que el principal origen de los contagios es el ámbito de confianza, el círculo de familia y amigos, por lo que ha insistido en pedir responsabilidad personal, informa Efe.

Aranda de Duero, de nuevo confinada

Pero la capital burgalesa no será la única. La Junta de Castilla y León ha decidido también confinar de nuevo Aranda de Duero (también en la provincia de Burgos), desde las 00.00 horas del día 20 de octubre de 2020 y durante 14 días naturales, ante su situación epidemiológica de transmisión comunitaria y para frenar la expansión del virus, en una situación en la que ya estuvo la ciudad a principios de agosto, informa Ical.

La actual situación epidemiológica de Aranda de Duero registra incidencias acumuladas superiores a los 500 casos por cada 100.000 habitantes; más de un 10% de pruebas PCR positivas en los últimos días; y un nivel de ocupación de los servicios de UCI de referencia superior al 35%, detalla la Junta.