La consejera de Sanidad, Verónica Casado, exigió ayer a los estudiantes universitarios de Salamanca que sean responsables dentro y fuera de los centros y dejen de hacer fiestas, porque “están generando un problema muy serio en la ciudad”. En este sentido, les recordó que “se juegan su salud, la de su familia, la de todos, pero también su futuro laboral y económico” y el de la propia Universidad, de las que advirtió que si sigue la tendencia podría acabar con las clases presenciales y cierre sus puertas.

Salamanca ya acumula 935 casos en siete días, una tasa de incidencia de 454,8 casos por cada 100.000 habitantes, y con “tendencia preocupante al crecimiento”, y lidera con 1,39 el índice de reproducción de contagio del virus, que para el conjunto de la comunidad está en 1,1. En la capital charra, además, se ha advertido una notable subida de positivos por PCR de jóvenes entre los 15 y los 24 años.

Casado explicó a los estudiantes que “lo piensen o no” todavía se asiste a una “situación de alerta” por una pandemia “de la que no se sabe si se llega o no a la mitad del camino”. “Muchos lo están haciendo bien”, pero “uno no puede llegar a entender la situación” de aquellos que siguen reuniéndose en pisos y provocando situaciones que “están generando un problema muy serio” para la ciudad”, que pasa por que pueda entrar en los 500 casos por 100.000 habitantes en días, con lo que implicaría cumplir los “criterios Illa” que se aplican en Madrid.

Por su parte, la Universidad de Salamanca señaló ayer que la cifra de positivos por coronavirus COVID-19 en la comunidad universitaria salmantina “no es tan abultada como en otras universidades como la de Granada o las catalanas” que han visto cerradas sus aulas en los últimos días, y que incluso el número de positivos tampoco es “tan alto como el de la Universidad de León” dentro de la propia Comunidad.

“No es una cifra de positivos muy abultada dentro de las comunidades universitarias”, reiteraron fuentes del equipo de Gobierno del Estudio salmantino, desde el que recordaron, no obstante, que “la última palabra” es “de las autoridades sanitarias”, si bien dicha medida “sería temporal si se llega a aplicar”.

EL RECTOR RIVERO SE CONFINA DE FORMA VOLUNTARIA POR PRECAUCIóN

El rector de la Universidad de Salamanca (Usal), Ricardo Rivero, ha adoptado un confinamiento voluntario en su casa, por precaución, después de conocer que un familiar había dado positivo por coronavirus, aunque no había tenido contacto directo.

Según han confirmado fuentes de la Universidad, la decisión de Rivero ha sido voluntaria y durará diez días por lo que ha suspendido todos los actos públicos a los que tenía previsto acudir como rector.

Esta decisión se ha conocido horas después de que la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, advirtiera del peligro que tenía Salamanca a ser confinada debido a “malos comportamientos” entre algunos de sus universitarios.

Una advertencia que llevará al Gobierno autonómico a analizar la posibilidad de suprimir las clases presenciales en las dos universidades de Salamanca, con más de 36.000 alumnos –30.000 la Usal y 6.000 la Pontificia–. Ante esta posibilidad, el vicerrector de Coordinación Estratégica y Calidad de la Universidad Pontificia, Miguel Ángel Huerta, ha reconocido a Efe que esta institución está "totalmente preparada para poner en marcha todos los planes para la enseñanza online si es necesario”.