Un juez ha suspendido el desahucio que había ordenado para ayer miércoles de un matrimonio con dos niños, de dos y cuatro años, que ocupan una vivienda en Segovia, después de la protesta de medio centenar de activistas y la intervención de los servicios sociales para demostrar su situación de vulnerabilidad. Según ha denunciado la familia, sus bajos ingresos y la discriminación que sufren a la hora de acceder a un contrato de alquiler por ser de etnia gitana les hace imposible acceder a una vivienda.