La familia de la mujer de 48 años que murió el 13 de agosto por un cáncer de colon después de tres meses solo con atención telefónica en el centro de salud de su localidad, Espinosa de los Monteros (Burgos), denunciará lo ocurrido, ha anunciado su hermana, Lydia Sainz-Maza.

La familiar ha calificado de “inaudito” que en tres meses no le dieran una sola cita presencial ni le realizaran una analítica, pese a que lo que empezó como un dolor en una pierna se fue agravando y la mujer perdió siete kilos de peso y se quedó en 45 kilos. “Estaba desesperada porque desde que empezó el dolor en abril estaba cada vez peor y solo había que ver que estaba cada vez más delgada y tenía la piel amarilla, pero no la llegaron a ver”, ha explicado la hermana de la fallecida. Y un mes antes de su fallecimiento, la mujer tuvo finalmente su diagnóstico, y aunque le habían tratado de un proceso reumático, en realidad sufría un cáncer de colon con metástasis que había afectado a los huesos, de ahí el dolor de la pierna.

Sainz-Maza ha sostenido que quieren justicia y que la Junta de Castilla y León depure responsabilidades, como le han prometido los consejeros de Sanidad, Verónica Casado, y Presidencia, Ángel Ibáñez.