El Cabildo de Gobierno de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz de Valladolid se mostró este martes partidario de mantener las procesiones durante la próxima Semana Santa "dentro de una estricta y extrema protección de sus cofrades y visitantes y, por supuesto, cumpliendo las órdenes de las autoridades competentes". La postura, arriesgada si se quiere, abre fuego sobre las previsiones de la próxima Semana Santa, que se avecina complicada. Una nueva suspensión sería un duro golpe para ciudades como Zamora, que ya vio cómo la principal fiesta del año se quedaba en blanco ante la irrupción de la pandemia.

"Hay eventos muchísimo más multitudinarios como el Tour de Francia que se ha desarrollado con cierta normalidad, teniendo miles de personas participando y trabajando en él y millones de personas como público", ha explicado el alcalde-presidente de la cofradía, Daniel Domínguez Repiso.

Asimismo, el cabildo mostró su rechazo a otro tipo de "soluciones imaginativas" como montar los paso en las iglesias. En este sentido, señaló que este tipo de decisiones deben adoptarse en el Pleno de esta institución y recuerda que el montaje de los pasos en las iglesias es una decisión de cada cofradía.

El equipo directivo de la Vera Cruz aseguró que la opinión del presidente de la JCSS debe reflejar la opinión de la 20 cofradías de la ciudad, al señalar que no han sido consultado. "Sus declaraciones crean un desánimo general en los cofrades y devotos de la Semana Santa vallisoletana, amén de crear un ambiente poco propicio a visitar la ciudad en esas fechas, con el perjuicio que se genera a la ciudad", añadió. Además, precisó que "salir o no salir" en Semana Santa es más un tema sanitario y gubernativo que de las propias cofradías.