“Un atentado que se suma a la larga lista de intervenciones negligentes y abandonos patrimoniales de León”. Así es como califica Izquierda Unida en la capital la reforma del Parador de San Marcos sobre la que la coordinadora de la formación, Carmen Franganillo, lamenta una “falta de sensibilidad y respeto patrimonial que denota la ausencia de una integración del conjunto histórico. Lejos de mantener la identidad cultural e histórica que había sustentado el éxito del monumento, la reciente intervención se asemeja más a un hotel de lujo de nueva planta”.

Víctor Bejega, experto en patrimonio de IU Local y secretario de organización explica que “no han existido o no se han aplicado con éxito mecanismos de control para garantizar el resultado de la obra, no ya solo por su aspecto sino por detalles como la afección sobre el artesonado, agujereado para colocar tuberías”. En su opinión, “al nefasto resultado se suma la demora que lo mantuvo cerrado durante la capitalidad gastronómica y la ausencia de un listado con los bienes patrimoniales artísticos y culturales que contenía y cuya ubicación permanece en el misterio”.