El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, confió ayer en Burgos que la ausencia del rey en la entrega de despachos la pasada semana en Barcelona “no sea símbolo de algún oscuro presagio”, al tiempo que aseguró que el que no estuviera “causó pesar en la judicatura y estupor en la ciudadanía”. En este sentido, alertó de que “lo más inquietante es el negro panorama político que se vislumbra en lontananza” y además del tema de la Corona se refirió a que la crisis política existente, que “comienza en la renuncia a renovar las instituciones y concluye en un ataque larvado y constante contra el mismo Jefe del Estado desde algunos sectores incorporados a las propias instituciones”. Durante su intervención en un acto solemne de apertura del año judicial 2020-2021 en Castilla y León, que tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Burgos, reivindicó además el trabajo del poder judicial durante la pandemia para garantizar la legalidad de las decisiones tomadas.

Por su parte, el fiscal superior en funciones de Castilla y León, Emilio Fernández, consideró además como “esenciales” las unidades de valoración integral de violencia sobre la mujer en todas las provincias de la comunidad –solo está implantada en Burgos– para dar una “respuesta global” a estos delitos de violencia de género y pidió también la creación de juzgados de familia especializados por toda la región.