Castilla y León fue el destino de turismo rural preferido en agosto, con 340.523 pernoctaciones, el 1,4% más que en el mismo mes del 2019, de acuerdo a los datos publicados este por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el conjunto nacional, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural anotaron un descenso anual del 13,1% en agosto, con un incremento del 6,8% de los turistas nacionales y un descenso del 70,7% de los de otros países.

En los alojamientos de turismo rural se ocuparon el 41,6% de las plazas, un 2,7% menos que en agosto de 2019; y el grado de ocupación en fin de semana se situó en el 48,4%, con un crecimiento anual del 6,7%.

El sector del turismo rural tuvo un mejor comportamiento en agosto en Castilla y León que el año anterior, con una ocupación por plaza del 35,75%, frente al 32,4 de hace un año, y del 46,54 en fin de semana, también por encima del 39,98% de agosto del 2019.

Los turistas nacionales anotaron 334.155 pernoctaciones en Castilla y León, un 8% más que hace un año, mientras que las de otros países se desplomaron un 76%, con 6.368, frente a las 26.667 de agosto del 2019. En agosto de este año la oferta de turismo rural de Castilla y León era de 3.369 alojamientos, cifra similar a los 3.688 del año anterior, con 30.561 plazas, un 7,9 por ciento menos.

En cuanto al empleo del sector, ocupó a 4.489 personas en agosto en la comunidad, 655 menos que en agosto del año anterior.

Y la estancia media fue de 3,59 días, por debajo de la media nacional que fue de 3,93, aunque con un mejor dato que las 2,95 noches del año anterior.

Por provincias, Ávila ocupó el cuarto lugar de España en pernoctaciones de turismo rural, con 72.551; con el León en el octavo con 50.465; Salamanca en el décimo con 41.972; Burgos en del undécimo con 38.234; Segovia en el duodécimo con 35.771, Soria en el décimo cuarto con 33.653 y Zamora en el décimo quinto con 29.610 pernoctaciones.