La consejera de Sanidad, Verónica Casado, apoyó este miércoles, en nombre de la Junta de Castilla y León, las nuevas restricciones del Ministerio de Sanidad, que afectarán a los municipios de más de 100.000 habitantes cuando superen una incidencia acumulada en los últimos 14 días de más de 500 casos de infectados por COVID-19 por cada 100.000 habitantes, que además presente una positividad de más del 10 por ciento en las PCR y un índice de ocupación superior al 35 por ciento en las UCI de su comunidad autónoma.

La decisión se tomó la tarde de este miércoles en una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), donde también se acordó elaborar planes especiales para los territorios con menor población. El objetivo es "tomar el control" de los territorios frente al COVID-19 "todos unidos", según explicó al término de la reunión el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Las nuevas restricciones han sido apoyadas por la mayoría de las comunidades autónomas, excepto Madrid, Galicia, Cataluña, Andalucía y Ceuta. Se publicarán en el BOE y pasan por reducir la movilidad, con restricción de entradas y salidas; limitar las reuniones a seis personas, así como limitar los aforos, y el cierre de los parques infantiles, principalmente.