Castilla y León registró durante los primeros siete meses del año un 41 fallecidos en el ámbito laboral, frente a los 23 acontecidos en el mismo periodo del año pasado, lo que se traduce en un aumento de la siniestralidad del 78 %. A nivel nacional, el incremento se ha situado en el 21,2 %, por lo que la comunidad se posiciona por encima de la media nacional, según los datos facilitados por UGT y el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Entre las causas principales de las muertes, se encuentra a la cabeza la caída en altura y el atrapamiento, con siete fallecidos en cada una de ellas, seguida por los accidentes no traumáticos, con diez sucesos, los accidente de tráfico, con cinco casos, y los aplastamientos y golpes en la cabeza, con otros cuatro.