“Indolencia, desidia y pasividad y una falta absoluta de planificación” son algunos de los reproches que el líder autonómico de Podemos, Pablo Fernández, hizo ayer a la Junta de Castilla y León, en lo que atañe a las medidas para el inicio del curso escolar marcado por la pandemia.

Fernández consideró que la comunidad necesita la contratación de 2.300 docentes más “para garantizar una vuelta al cole segura” y recalcó que las incorporaciones anunciadas por Rocío Lucas, sirven poco más que para cubrir las jubilaciones previstas.

En una comparecencia en la capital leonesa, Pablo Fernández recalcó que su formación reclama una bajada de ratios de alumnos en las aulas de hasta un máximo de 10 en Educación Infantil y de 15 para Primaria y reducir la interinidad de los docentes, que en la región es de más del 20%.

También consideró que el gobierno autonómico “descuida” la limpieza y desinfección de los centros educativos y, respecto a las actividades extraescolares reclamó que la Junta dé marcha atrás y permita que se impartan, porque eliminarlas afecta a 10.000 empleos en la región.