El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, se marcó ayer el objetivo de que Castilla y León sea una comunidad pionera en afrontar las emergencias y los riesgos en el extenso patrimonio cultural que atesora para lo que ya trabaja en un plan nacional con el Gobierno.

Ortega, que visitó las obras en la Colegiata de Santa María de la Asunción, en Medinaceli, en Soria, destacó durante el recorrido que “una de las grandes fortalezas de Castilla y León, es nuestro inmenso patrimonio cultural, un activo no deslocalizable que permite impulsar la actividad turística de nuestras zonas rurales”.

Precisamente, uno de los objetivos de la Consejería es la puesta en valor, conservación y difusión del patrimonio cultural de la comunidad, diseñando nuevos usos.

En este sentido, Ortega aseguró que el reto es que “el patrimonio, la cultura y el turismo se conviertan en motor del desarrollo local, contribuyendo al equilibrio territorial, al desarrollo sostenible de nuestras ciudades y zonas rurales y a la creación de nuevas empresas y de puestos de trabajo de calidad”.

Nuestro patrimonio, dijo, “obliga a que no solo los poderes públicos, sino toda la sociedad tome conciencia de la necesidad de contribuir a su conservación, protección y gestión”.