Alrededor de medio centenar de representantes del colectivo de feriantes protagonizó ayer por la tarde ante la sede las Cortes de Castilla y León, que celebraban el primer pleno de este periodo de sesiones, una cacerolada para advertir a las autoridades que no solo quieren ayudas, sino también trabajar. “Somos unos trabajadores, cumplimos las medidas de seguridad como cualquier otro negocio”, explicó uno de sus portavoces, respondido con los aplausos de los asistentes al acto de protesta, momento que recoge la fotografía.