El Consejo de Gobierno de Castilla y León aprobó ayer destinar una subvención directa por un importe global de 211.000 euros para 267 familias que cobran menos dinero con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que con la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) de la Junta.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, dio a conocer el acuerdo detallando que ya se está tramitando la modificación de la Ley correspondiente para que las familias que recibían más con la Renta Garantizada de Ciudadanía que con el Ingreso Mínimo Vital puedan cobrar esa diferencia.

Según explicó Blanco, se trata de 267 familias que percibían con la RGC una media 565 euros, y ahora estaban recibiendo una cantidad promedio cercana a 224 euros. Una diferencia que, hasta que se apruebe la norma que se está modificando, se compensará mediante una subvención directa con un importe máximo durante cuatro meses de 2.800 euros en total, autorizada ayer por la Junta.

Dicha cantidad, según precisó ayer la consejera, se abonará mes a mes debido a que se deberá comprobará la situación real de cada familia en cada momento.

Los perceptores tienen que solicitar el IMV y, hasta saber si son beneficiarios, Castilla y León pagará la RGC, afirmó Blanco.