La Junta de Castilla y León anuncia una inversión extra de 75 millones de euros para poder iniciar el curso escolar 2020-2021 con las máximas garantías posibles. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado las medidas que se van a tomar en los 1.300 centros educativos en toda la comunidad y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a las familias. “La educación es un derecho fundamental y desde la Junta hemos extremado la seguridad para toda la comunidad educativa, desde alumnos y profesores hasta familias. Es imprescindible para garantizar el derecho a la educación la presencialidad”, ha subrayado.

Entre las medidas presentadas están el mantenimiento de la distancia entre alumnos de metro y medio tanto en aulas como en comedores, el uso de la mascarilla para los mayores de seis años en la clase, los desplazamientos y el transporte escolar, la señalización de los centros, la ventilación obligatoria tras cada clase, un aumento de la limpieza y desinfección con la contratación de 200 nuevos trabajadores o la bajada de la ratio de los alumnos.

La disminución de número de alumnos por aula supondrá la necesidad de más profesores, ante lo que el presidente ha recordado que se contratarán 800 docentes, el 75% para la enseñanza pública. “Creemos que es un número suficiente, pero se podría incrementar si fuera necesario”, ha asegurado.

Otra de las consecuencias de esta bajada de la ratio es la necesidad de nuevos espacios para impartir las clases. En el caso de la Educación Infantil y Primaria no existe problema, pero habrá que adaptar lugares para la etapa de Bachillerato. En este sentido, Fernández Mañueco ha anunciado que en algunos centros se implantará el turno de tarde.

Por otra parte, la administración regional, ante la situación de pandemia, ha decidido suprimir, al menos durante el primer trimestre, las clases extraescolares.