La Junta notificó hoy 634 nuevos casos de la enfermedad COVID-19, correspondientes al pasado fin de semana. La comunidad registra un total de 170 brotes activos con 983 casos asociados a ellos. Desde el parte del viernes, 45 pacientes han recibido el alta hospitalaria y siete personas han muerto por esta dolencia.

En la última jornada se han registrado tres nuevos fallecimientos por la infección, en los hospitales de Salamanca, Soria y Valladolid, según los datos facilitados hoy por la consejera de Sanidad, Verónica Casado. En estos momentos hay 215 pacientes ingresados por COVID en los hospitales de la Comunidad, 18 de ellos en la UCI. 

“La situación actual sigue siendo de emergencia sanitaria. El número de casos sigue aumentando, con un 35 por ciento más de PCRs positivos en la última semana, de los cuales el 33 por ciento presentaban síntomas”, señaló. Casado explicó que “crecen los ingresos hospitalarios y suben los de UCI” y advirtió de que en estos momentos se está produciendo una “sobrecarga importante en la Atención Primaria”. 

“La situación está siendo compleja, hemos incrementado el número de contratos pero en bolsa no hay médicos ni enfermeros, por lo cual es muy importante la organización del sistema y la colaboración de todos para que esto no vaya a más”, apuntó en declaraciones recogidas por Ical, donde también apuntó que la Comunidad cuenta con 1 rastreador por cada 3.700 habitantes, mejorando la recomendación establecida por el Ministerio de Sanidad. 

Casado detalló que la edad media de los pacientes que han dado positivo en las pruebas se ha reducido hasta los 43 años (“la anterior era de 60 años”, precisó), si bien en el caso de hospitalizados en planta y en UCI la edad media ronda los 60 años. “Ser joven protege, pero no demasiado”, alertó antes de realizar un llamamiento a la responsabilidad de los jóvenes.