Los incendios ha arrasado en lo que va de año 3.409 hectáreas de superficie forestal en Castilla y León, de las que el 19%, 640,48 hectáreas, eran de arbolada, mientras que otras 2.177 lo eran de matorral y 591 de herbáceos, según un informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con datos hasta el 16 de agosto. Estas quemas fueron producidas por 635 fuegos, de los que el 70% se quedaron en conatos (menos de una hectárea).

Por provincias, Zamora, que esta semana sufrió el fuego más importante de España en este 2020 en la localidad de Lober de Aliste, con casi 2.000 hectáreas en total, es la más perjudicada, con 1.168 hectáreas de suelo arbolado y matorral y 101 de herbáceos. La estadística no incluye, precisamente, ese fuego en tierras alistanas. El total de fuegos fue de 98.

A continuación, se encuentra León, la otra provincia del noroeste, la zona más afectada de España, con 766 hectáreas de arbolado y matorral y 126 de herbáceos, con 172 fuegos, de los que 81 pasaron de conatos, la cifra más alta de la Comunidad.

Les siguen Burgos, donde 65 fuegos calcinaron 296 hectáreas de arbolado y matorral y 39 de herbáceos y Salamanca, con 157 de los primeros y 211 de los segundos (91 sucesos).