La Junta de Castilla y León reducirá los aforos al 50 por ciento en establecimientos abiertos al público, entre ellos la hostelería, para tratar de frenar la expansión del coronavirus y ha pedido a la ciudadanía que limite su actividad al trabajo y al ocio con convivientes, familiares, compañeros de trabajo o amigos a los que ven habitualmente. Así lo ha avanzado el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo autonómico, Francisco Igea, en una rueda de prensa con motivo del Consejo de Gobierno de este jueves.

"Estamos en situación preocupante, lo hemos dicho estas semanas de atrás, la incidencia sigue creciendo" y, aunque los contagios son limitados, crecen a un ritmo que preocupa "intensamente" al Gobierno autonómico, en palabras de Igea. 

El representante de la Junta ha remarcado que es "muy importante" que la sociedad frene este crecimiento de los contagios, ya que de lo contrario ha adelantado que la Junta se verá "obligada a utilizar otras herramientas", en referencia a los aislamientos puntuales que ya se han realizado en Aranda de Duero (Burgos) e Íscar y Pedrajas de San Esteban (Valladolid).