Las dos zonas básicas de la localidad burgalesa de Aranda de Duero (Aranda Norte y Aranda Sur) se encuentran en estos momentos bajo sospecha de transmisión comunitaria de acuerdo con el criterio establecido por la Dirección General de Salud Pública, ya que entre ambas acumulan 62 positivos por COVID-19 en las últimas jornadas, y presentan tasas de 23,42 personas con PCR positiva por cada 10.000 habitantes en el caso de Aranda Norte, y de 9,89 personas por cada 10.000 habitantes en el caso de Aranda Sur. 

La Consejería de Sanidad, por el momento, no ha solicitado autorización judicial para aplicar medidas de contención en el municipio burgalés, como sí lo hizo hoy mismo en el caso de la zona básica de salud de Íscar (Valladolid), donde el ratio de contagios se sitúa en 37,04 personas por cada 10.000 habitantes y en la tarde de hoy el jugado de guardia confirmó la autorización para confinar Íscar y Pedrajas de San Esteban durante 14 días a partir de la publicación mañana en el Bocyl de la orden de medidas de contención. Sin embargo, fuentes del Gobierno regional confirmaron a Ical que no descartan hacerlo en función de la evolución del rebrote detectado en Aranda.