El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, garantizó ayer el inicio del curso para el 1 de octubre “en cualquiera de los formatos programados por las facultades”, dado que “la docencia y la investigación son imprescindibles y no vamos a parar la universidad porque tengamos que gestionar una crisis sanitaria”.

Volvió a abogar por un modelo de presencialidad segura en la USAL donde “la llegada de los estudiantes es siempre una noticia necesaria y positiva” porque es “seña de identidad de la ciudad” y aseguró que la USAL está “preparada para todos los escenarios, también los más difíciles”, de cara a “garantizar las condiciones sanitarias óptimas”.

“Vamos a ser prudentes”, continuó Rivero, quien aseguró que “la fijación de la fecha de inicio es síntoma de ello” porque comenzar las clases el 1 de octubre permitirá “ver cómo evoluciona el sistema y la situación epidemiológica para, en función de eso, adecuar nuestras medidas”.