Más de 102.600 personas ha atendido Cruz Roja en Castilla y León desde el inicio de la pandemia y hasta hoy ya que los efectos del COVID-19, también en la economía siguen estando ahí en una situación que "no es alentadora" y que la entidad confía que sea transitoria, que deja más pobreza y no entre las "las personas de siempre".

"Son personas que no pensaban estar en esta situación", ha reflexionado en rueda de prensa el presidente de Cruz Roja en la Comunidad, José Varela, antes de mostrar a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, las actuaciones de la entidad.

Ahí está la Encuesta de Población Activad (EPA) de ayer, las persianas de muchos negocios echadas, personas con "camisa y corbata" que antes nunca pensaron que tendrían que recurrir a estos servicios, ha recordado Varela, quien no obstante se ha mostrado optimista en la recuperación.

"Las situaciones de pobreza tras el confinamiento han variado y se ha incorporado un nuevo perfil, de personas que llegaban más justo al fin de mes y que al quedarse en paro o con los ERTE han necesitado de ayuda puntual", ha referido la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Blanco ha ensalzado el papel de Cruz Roja ante el coronavirus, ante situaciones de urgencia alimentaria, primera necesidad e higiene, y sin cuya actuación "muchas familias no hubieran podido tirar adelante, ante situaciones tan complejas" como las que se han vivido.

La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades ha recordado la "herramienta única que tiene Castilla y León en la Red de Protección a las Familias", que antes de la pandemia estaba al "ralentí que han tenido que activar".

A través del 012, Cruz Roja ha atendido 16.974 llamadas de familias demandando alimentos o productos de primera necesidad e higiene durante el estado de alerta, de ellas 4.638 en las zonas rurales y 12.336 en las urbanas, ha recordado Blanco.

La ayuda de Cruz Roja, que ha contado con un respaldo de 1,2 millones de la Junta para esa atención, aunque la entidad ha invertido más de 3,7 millones, ha ido más allá de esa atención de primera necesidad, en lo sanitario, lo educativo o el empleo, llevando alimentos o medicamentos a quienes no podían salir.

El plan responde de Cruz Roja ha llegado a 102.600 personas, con 238.000 respuestas y 3.300 voluntarios, han recordado su presidente.

Ahora sus esfuerzos se centran "en llegar a más personas, más tiempo y mientras sera preciso", en palabras de Varela, quien ha pedido a la consejera que mantenga su "sensibilidad" con lo social y sean "previsores" ante una posible "vuelta atrás" no por la situación de Castilla y León sino por la nacional o europea.

"Hay que estar preparado" para "establecer las condiciones de vida y los cambios que necesitan" las personas que lo requieran, ha reflexionado el presidente de Cruz Roja en la Comunidad