El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, habló ayer durante la inauguración del último tramo de la conversión en autovía de la carretera SG-20 de la necesidad de Castilla y León de “asentar actividad económica” para combatir retos como la despoblación, dispersión y envejecimiento de algunas zonas. Problemas “muy particulares” que afectan a la región y a los que se comprometió a prestar atención desde su ministerio.

Abalós expuso los desafíos específicos y “muy particulares” a los que se enfrenta Castilla y León como el reto demográfico, señalando la necesidad de la comunidad de “asentar actividad económica, hacerla más competitiva y aumentar las oportunidades para los jóvenes”. Asegurando que, en el marco de las competencias políticas de cada uno, hay que “orientar las inversiones allí donde realmente contribuyen a resolver los problemas de la gente” y dando especial relevancia a los 140.000 millones de euros que llegarán en los próximos años a la región para crecer en campos como la digitalización y la sostenibilidad ambiental tras la crisis del COVID-19.

Palabras con las que buscó reafirmar la importancia de la nueva vía inaugurada ayer en Segovia, ya que para el ministro la movilidad “segura, sostenible y conectada” es parte fundamental para dar soluciones acordes con el siglo XXI.

En este sentido, aseguró que la movilidad debe ser “participativa y abierta”, características que desprende la Ley de Movilidad que prepara ahora mismo el Gobierno de España.

Abalós confió en que su elaboración se pueda poner en marcha en septiembre y, una vez que esté concluida la definición de esa estrategia, “permita elaborar la primera ley de Movilidad de España”.