El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León entiende que para frenar el crecimiento del desempleo que está provocando la crisis del COVID-19 resulta “imprescindible” un Plan de Choque por el Empleo de ámbito autonómico, “dotado de un adecuado presupuesto”.

El Informe Anual 2019 del órgano consultivo de Castilla y León considera que deben acordarse mejoras en los programas destinados a personas de más de 55 años en los sucesivos Planes Anuales de Política de Empleo además de insistir en la necesidad de que desde el Servicio Público de Empleo se establezcan mecanismos de orientación individualizada y de formación específicamente destinados a estas personas.

Los agentes económicos y social denuncian que la crisis sanitaria provocó la desafección de los fondos estatales de formación con los que se financian anualmente buena parte de las políticas activas de empleo de la Comunidad. Ante esta situación, “sin solución a la vista por el momento”, el CES recomienda a la Administración de Castilla y León, además de asegurar las líneas de formación comprometidas con fondos propios, “buscar soluciones financieras que permitan a la comunidad mantener sus políticas dirigidas a personas desempleadas, precisamente en este momento de crecimiento del desempleo sin precedentes en los últimos años”. Asimismo, reclama un reforzamiento del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (ECyL), tanto en sus medios personales, como materiales.

En materia de empleo, los agentes económicos y sociales consideran que que es necesario que se acuerde que las medidas de flexibilización, los ERTE, “puedan prolongarse hasta la recuperación de los sectores más afectados por esta crisis, con la finalidad de evitar tanto la pérdida de empresas como de puestos de trabajo”.

Por otra parte, el CES cree que el teletrabajo ha venido para quedarse y conlleva ventajas tanto para las empresas, como para las personas trabajadoras” por lo que “ha de ser una materia de objeto a tratar en la negociación colectiva, a fin de que se desarrolle con garantías”. En este sentido defiende que los convenios colectivos que se comiencen a negociar a partir de la crisis de la COVID-19, “deben contemplar aspectos como una definición clara del teletrabajo, los riesgos laborales que puede conllevar, la cantidad y calidad de horas de teletrabajo, medidas para evitar el aislamiento del teletrabajador y su carácter voluntario y reversible”.

Asimismo, reclama control sobre posibles enfermedades profesionales derivadas del COVID así como sobre los empleos vinculados a las plataformas digitales, cuyos productos y servicios se han disparado durante el confinamiento.

El órgano consultivo también defiende que es necesario que se intente evitar, a través del diálogo y la negociación colectiva, que “la crisis provocada por la COVID?19 conlleve pérdidas salariales para las personas trabajadoras y destrucción del tejido empresarial”.

El Ces también reclama la extensión a todas las provincias de los servicios del SERLA y, en términos generales, devolver al convenio colectivo de sector su papel central. El Ces sentencia asimismo que “en la actual coyuntura, el Diálogo Social no resulta ya solo absolutamente conveniente, sino del todo necesario” para superar la crisis.