La consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, defendió ayer que la modificación de las bases de las ayudas para trabajadores en ERTE "no es un incumplimiento" por parte del Ejecutivo autonómico del acuerdo alcanzado con los miembros del Diálogo Social, algo muy diferente a lo que opinan sindicatos y patronal, que entienden que este hecho supone "una agresión" que ha generado "una grieta difícil de sellar".

Tras la reunión de la Comisión Permanente del Diálogo Social celebrada este lunes, Amigo incidió en que la intención de la Junta pasa por "reforzar" el Diálogo Social y "para nada romperlo", aunque estimó en la necesidad de "repensar" las líneas recogidas en el Plan de Empleo que vio la luz en una coyuntura diferente a esta "situación nueva" que puede hacer que algunas líneas sean "más necesarias" que otras.

Pese a la petición de sindicatos y patronal de retirar las bases de los ERTE publicadas, Amigo reiteró que "van a salir como están" pero les emplazó al próximo mes de septiembre para negociar nuevas líneas ante el previsible incremento en el número de parados en la comunidad porque algunos de esos ERTE pasen a ser extintivos. "Nos preocupa en esta consejería", declaró Amigo, quien abogó por gastar los recursos "de manera eficiente y ayudando a quienes más lo necesitan". "A partir de septiembre hay que ver nuevas líneas y ver en qué recursos invertimos el presupuesto de la Junta", apeló.

La consejera de Empleo reiteró el "compromiso" del presidente de la Junta durante la firma del acuerdo el pasado mes de marzo pero apostilló que se está viviendo "un momento de crisis total", lo que ha supuesto "un vuelco" en las políticas activas de empleo. "Quizá no se fue consciente del número de empresas que iban a entrar en ERTE", valoró. "Esto es un complemento", añadió Amigo, quien aseveró que lo que más ayuda a las personas en situación de ERTE es la cuantía que cobran a través del Gobierno.

Ante las críticas del resto de miembros del Diálogo Social, Amigo afirmó que sí se está dando cumplimiento a las medidas acordadas, que están "en proceso o convocadas". "No es un incumplimiento del Diálogo Social, queremos reforzarlo, no romperlo" pero recordó que igual que ha sido necesario adaptarse a esta situación "tan complicada" por la pandemia, también el Diálogo Social "tiene que repensarse" y estudiar "a mejor manera de utilizar los recursos".

Muy diferente fue la visión de patronal y sindicatos tras la reunión de la Comisión Permanente del Diálogo Social, en la que pidieron formalmente una reunión "con carácter inmediato" del Consejo del Diálogo Social presidido por Alfonso Fernández Cañedo, para dar marcha atrás a la modificación de estas bases y dar cumplimiento al acuerdo alcanzado en marzo.

Movilización y falta de confianza

El secretario de Empleo, Política Institucional y Diálogo Social de COCO, Saturnino Fernández, consideró que este cambio ha supuesto "una grieta muy importante" en el Diálogo Social y auguró que va a resultar "difícil de sellar" porque pone de relieve la falta de voluntad por parte de la Junta "para intentar arreglar los incumplimientos serios que hay encima de la mesa". Estimó que los seis millones comprometidos van a cubrir a 10.000 o 12.000 personas en ERTE o autónomos pero dejará fuera en torno a 35.000 personas. "Se va a sacar la convocatoria para que eche todo el mundo los papeles" lo que tildó de "sinvergüenzada" porque, pese a cumplir los requisitos, las ayudas se otorgarán "hasta donde se llegue".

Por ello, avanzó que la intención de los sindicatos es "responder de forma contundente y fuerte" acudiendo a los grupos políticos y a las instituciones regionales y provinciales para intentar "movilizar" a trabajadores y empresas afectados.

De la misma forma, el vicesecretario general de UGT en Castilla y León, Evelio Ángulo, trasladó su "decepción y frustración máxima" tras el encuentro de ayer, que motiva una clara "falta de confianza".