La Junta de Castilla y León regula como premios extraordinario el reconocimiento a la labor y desempeño de los empleados públicos durante la pandemia de COVID-19 por su contribución al mantenimiento de los servicios esenciales en esta situación excepcional.

En su comparecencia en las Cortes el pasado 29 de abril, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, anunció la constitución de un grupo interconsejerías para concretar las fórmulas para el reconocimiento de los empleados públicos por su actividad e implicación en la emergencia sanitaria y social del coronavirus.

Ahora se ha plasmado en un proyecto de decreto por el que se aprueba el Reglamento de Distinciones del personal funcionario de la Administración de la Comunidad de Castilla y León, que regula las clases de distinciones, en el que se añade la distinción de premio extraordinario a las ya reguladas en la Comunidad de medalla al mérito y mención honorífica.

En concreto, el nuevo artículo señala que el Premio Extraordinario consistirá en un premio en metálico, que podrá concederse, con carácter excepcional, cuando el empleado público desempeñe funciones, sean o no propias de su puesto de trabajo, con un interés, iniciativa o esfuerzo que supongan una señalada implicación en la prestación de servicios esenciales en el contexto de situaciones declaradas de especial urgencia, alerta o crisis de cualquier naturaleza.

Según recoge el decreto, el Premio Extraordinario se concederá por el consejero competente en materia de función pública u órgano en quien delegue, previa iniciativa motivada del titular de la secretaría general en la que el empleado preste sus servicios, que constituirá, en sí misma, la acreditación de las circunstancias que motivan la concesión.