Castilla y León tendrá hoy su decreto ley para la nueva etapa de la desescalada sin ninguna restricción a la movilidad a partir del domingo, sin "temor" pero con la "prudencia" y "determinación para poner las vidas por delante de cualquier otro tipo de interés" y que no haya otros 3.400 muertos en la comunidad. "No somos temerosos, somos prudentes" y nuestra "prioridad es salvar el mayor número de vidas y evitar una situación" como la que se ha dado en los meses anteriores en la que han fallecido 3.400 personas, ha reflexionado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

La incidencia acumulada de casos por PCR en los últimos siete días por cada 10.000 personas es de 0,60, que "llama a la tranquilidad" pero "sin bajar la guardia", ha explicado Igea, mientras que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha insistido en esa prudencia a tenor de los brotes en China y Alemania.

Un Consejo de Gobierno extraordinario cierra hoy esas condiciones de nueva normalidad en la comunidad, de las que ha trascendido que en el caso de que haya que desescalar por algún brote que pase a ser de transmisión comunitaria se hará por zonas básicas de salud y en el caso de las capitales el ámbito del "cierre" será el municipio.

Castilla y León no tiene "ningún instrumento ni intención de restringir la movilidad", y en ese decreto ley lo que se hará es plantear los casos especiales, en caso de que haya algún brote, ha sostenido Igea.

Casado ha explicado que las 26 personas afectadas, entre pacientes y sanitarios, por los tres rebrotes de COVID en Valladolid en dos residencias y en una planta del hospital Río Hortega están "controlados e identificados", y tras dar positivo están aislados y asintomáticos "sin siquiera patología leve".

Ese es el patrón para la nueva etapa de control e identificación de los contagios para evitar que sean de transmisión comunitaria, par lo que la Junta ya tiene cerrados equipos de protección por 90 millones de euros y 400 respiradores.

Preparados anímicamente

"Todas esas cosas que nos hicieron sufrir a todos están garantizadas", ha defendido la consejera de Sanidad, mientras que Igea ha precisado que la Comunidad está preparada sanitariamente para un posible brote aunque otra cosa es que lo esté "anímicamente" "para volver a confinarse en dos semanas", si se diera el caso. La sanidad regional está "muy atenta, prudente y alerta" de la mano de los "expertos", que no de los "alcaldes" para hacer una planificación "muy seria" en las UCIs y en los estándares de calidad, ha explicado la titular de Sanidad.