Un biólogo ha identificado huellas en la ribera de la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga, donde se rastrea desde ayer la búsqueda del réptil, que pueden corresponderse con las de un cocodrilo del Nilo, una especie considerada peligrosa, pero también asustadiza, según información de la Guardia Civil conocida por la Subdelegación del Gobierno en Valladolid.

Según los expertos que citan estas fuentes, se pretende rastrear la zona con precaución para evitar que se desplace fuera del área de en torno a 5 kilómetros en la que se considera que se mantendrá de no ser molestado, para facilitar su captura.

Se baraja la posible intervención de los GEAS (Grupo de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil, así como de Bomberos, explican las mismas fuentes.