El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguraba ayer que la Junta de Castilla y León no renuncia a presentar el proyecto de presupuestos de la comunidad para el año 2020 que ya tenía "prácticamente" cerrado antes de que llegase la pandemia del coronavirus, con el techo de gasto no financiero ya aprobado y el proyecto de presupuestos "cargado" ya en el sistema.

Dicho esto, Fernández Carriedo ha constatado que la realidad surgida tras la crisis del coronavirus no se corresponde con la evolución de las cifras macroeconómicas que sustentaban el proyecto de presupuestos de la comunidad para el año 2020 a lo que ha añadido que han cambiado tanto las urgencias como las prioridades que giran principalmente en torno al gasto sanitario. "Ya lo estamos haciendo", ha asegurado al respecto.

"Hemos pasado de crecimiento a recesión", ha explicado el consejero en referencia al primer cambio "sustancial y radical" entre el proyecto de presupuestos ya casi cerrado y el futuro que tendrá que reflejar, entre otras cosas, la caída de los ingresos, "que se han resentido", y la reorientación del gasto, principalmente a las partidas de sanidad y servicios sociales.