Alfonso Fernández Mañueco sostuvo ayer que el pacto por la reconstrucción de Castilla y León, basado en cinco ejes, entra ahora en la fase de "ceder" en las posiciones para llegar a un "punto de equilibrio" y no de tratar de "imponer" las propuestas al resto. Por ello, pidió avanzar sin "líneas rojas" a las fuerzas políticas de la comunidad.

El presidente de la Junta de Castilla y León reclamó un esfuerzo para llegar a un entendimiento en beneficio del acuerdo que ha ofrecido a los grupos de las Cortes, insistiendo en que la comunidad busca de sus políticos que sean capaces de "acercar posturas".

Por ello, pese a las críticas de la oposición socialista, el presidente aseguró que siguen trabajando, para alcanzar un acuerdo por el futuro de Castilla y León. "No hay otro camino que el diálogo", dijo, "tanto entre políticos como con los agentes sociales", añadiendo: "es la forma de trabajar de su gabinete y es a su juicio lo que merecen las personas". De esta forma, Fernández Mañueco apostó por defender siempre el diálogo frente a la crispación y el odio, por lo que consideró que para llegar a un acuerdo es necesario la "implicación" de todos, dentro de un espacio "moderación", "sin trincheras políticas, ni condiciones previas".

Finalmente, Fernández Mañueco indicó que la Junta ya cuenta con todas las propuestas para avanzar en el pacto. Sobre su contenido, aseguró que Carlos Fernández Carriedo, es quien se encarga de este asunto.