El Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó en Castilla y León un 0,2% en abril, el primer mes completo de confinamiento por el Covid-19, con respeto al mismo periodo del año pasado, mientras que la media nacional registró un descenso del 0,7 por ciento. En comparación con marzo, los precios subieron un 0,2%, frente al 0,3 nacional, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que recoge esta mañana la agencia Ical.

Los mayores aumentos se registraron en alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 4,2% más, mientras que el coste de la vivienda bajó un 9,2%, el más importante. El dato incluye ya el primer mes completo bajo el decreto del estado de alarma, que repercute, por ejemplo, en el incremento de los precios de la alimentación o la caída de los vinculados al transporte, que en la Comunidad fue del 7,2%, recaba Ical.

El INE indicó que la declaración del estado de alarma ha provocado una situación "inédita" en la producción del IPC del mes de abril, ya que es la primera vez que una parte considerable de los bienes y servicios de consumo no están disponibles para su adquisición, o solo lo están a través del comercio electrónico. Las medidas de confinamiento impiden que los encuestadores del INE puedan realizar su labor de recolección de los precios mediante la visita a los establecimientos que están abiertos, lo que obliga a realizar la recogida íntegramente por métodos telemáticos.