La Junta de Castilla y León reduce la oferta del transporte público de viajeros por carretera de ámbito interurbano en un 85%, frente al 75 establecido desde que entró en vigor el estado de alarma para hacer frente a la crisis del coronavirus. Además, los servicios metropolitanos serán los que se ofrecían hasta ahora un domingo o festivo.

Así lo recoge la orden de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) y que adelantó ayer el titular de este departamento Juan Carlos Suárez-Quiñones en su comparecencia. Los cambios responden a las nuevas instrucciones dictadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tras el cese de las actividad no esenciales.

En ese sentido, la Junta ordena reducir hasta en un 85% la oferta de los servicios de transporte interurbanos, así como extender la programación de un domingo y festivo en el ámbito metropolitano, y si fueran superiores al 25% de lo habitual, deberán ajustarse a ese porcentaje. Con ello, el Ejecutivo autonómico busca reducir la movilidad de las personas, como vía para frenar los contagios de COVID-19 en la comunidad.

Asimismo, Fomento indica que los horarios se ajustarán a las necesidades de acceso del personal al puesto de trabajo ocupado en los servicios esenciales y de los ciudadanos a los servicios básicos.

Las variaciones en el régimen de explotación deberán remitirse a la Dirección General de Transportes, utilizando para ello exclusivamente medios electrónicos y adjuntando a la misma una declaración responsable en la que manifieste expresamente la adaptación del régimen de explotación a los nuevos criterios establecidos.

Finalmente, el Ejecutivo indica que la comunicación realizada será inmediatamente ejecutiva debiendo la empresa dar la mayor difusión posible del nuevo régimen de explotación a los usuarios del servicio, utilizando para ello todos los canales de información disponibles.