El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró hoy que el parón total de la actividad en España llega “tarde”, porque a su juicio esta medida debería haberse tomado “antes”. No obstante, consideró que se podría haber esperado 24 horas para haberlo hecho con una “mayor planificación y coordinación” y “haber encajado las piezas el puzle entre todos”.

Fernández Mañueco, que fue entrevistado en el programa "Espejo Público" de Antena 3, explicó que las comunidades le otorgaron al Gobierno la confianza para la aprobación del decreto de alarma, con el fin de que se escuchara y planificara mejor la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

“Veníamos pidiéndolo hace muchos días, esta medida llega tarde”, afirmó el jefe del Ejecutivo, quien avanzó que estas medidas “van a tardar unos días” en mostrar sus efectos. Mañueco reconoció que Castilla y León necesitaba que se restringieran los movimientos por la "presión" que genera sobre Segovia, Soria o Ávila la cercanía con Madrid y que ha provocado que la incidencia del coronavirus sea en tasa por cada 100.000 habitantes, incluso, superior a la de la comunidad vecina.

Sin embargo, echó en falta una “mayor coordinación” con las comunidades por ser las que tienen a su juicio la “foto fija” del empresariado de cada territorio. Por ello, planteó que se debería haberse analizado “sector a sector”, “empresa a empresa” en cada autonomía.

Así, Fernández Mañueco citó entre las “particularidades” de cada comunidad el tipo de industria, ya sea electrointensiva, turística o de la automoción. No obstante, remarcó que en Castilla y León esta última ya paralizó su actividad hace tiempo y añadió que el sector primario trabaja con “normalidad” dentro de unas circunstancias excepcionales.

“Muchos trabajadores se han levantado sin saber si tenían que ir a trabajar o no”, dijo en referencia al Real Decreto que publicó en el filo de la medianoche el Boletín Oficial del Estado (BOE) sobre el acuerdo del Consejo de Ministros extraordinario, que este domingo aprobó el permiso remunerado recuperable para las actividades no esenciales, que obliga, por otra parte, a parar la actividad hasta el 9 de abril, cuando comienzan los días festivos de la Semana Santa.