Una mujer de "muy avanzada edad" ha muerto con conavirus, ya que dio positivo a la prueba practicada sobre la enfermedad, en la residencia Los Royales de Soria, han informado a Efe fuentes de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León.

Este centro cuenta con 195 plazas, está especializado en Alzheimer y demencias y, desde el pasado 1 de marzo, se han contabilizado once fallecimientos, de los que en principio solo uno, el de una mujer de muy avanzada edad, dio positivo al coronavirus. Así de hecho lo ha confirmado la Junta de Castilla y León en una nota.

En el centro se sigue el protocolo habitual establecido, con medidas de aislamiento y distancia de seguridad, además de la prohibición de visitas, como ocurre en el resto de residencias de mayores públicas y privadas de la comunidad tras la medida adoptada la pasada semana para que no acudieran visitas.

El viernes día 13 fallecieron dos ancianos, el domingo, 15, otros dos y en la madrugada del lunes, otros dos en la residencia de Los Royales. Todos ellos tenían, según el personal del centro consultado por la agencia Ical, "miles de patologías" y "se desconoce si murieron con coronavirus porque nadie les hizo la prueba".

Uno de los consultados asegura que mucho antes de que el Estado activara la alama, la Dirección del centro procedió a dar ordenes para que todos los empleados, no solo los que están en contacto con los ancianos, extremarán la higiene y portaran guantes y mascarillas. "Desde hace más de una semana nosotros nos desinfectamos antes de entrar", señaló.

Asimismo, indicó que en esa residencia los ancianos también se morían sin coronavirus, ya que la mayoría son dependientes y multipatológicos. "En enero también coincidió que se murieron varios ancianos seguidos", destacó.

Por último, aseguró que los sanitarios controlan a los seis positivos de COVID -19 la temperatura "a diario" y que existe mucha "preocupación respecto al brote y foco que existe". "Intentan por todos los medios que el virus no se propague", reconoció para recalcar, después, que las medidas que ha adoptado el centro han sido las correctas.

Las personas consultadas señalaron que los ancianos están aislados y cada uno tiene habitación propia, a excepción de los matrimonios que comparten dos habitaciones separadas por una puerta que se puede mantener abierta o cerrada.