La Junta de Castilla y León contratará a residentes del último año para atender la pandemia de coronavirus y contará con profesionales jubilados hace cinco años, además de con los recursos de la sanidad privada que, antes de la decisión del Gobierno, ya se habían ofrecido al Ejecutivo de la Comunidad.

Así lo explicaron el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario en el que se acordaron nuevas medidas para "aplanar" la curva del coronavirus en la comunidad y en la que destacaron el "número ingente" de médicos y enfermeras jubilados que se han ofrecido "para echar una mano".

Sin precisar el número de residentes de último año en la comunidad a los que se va a contratar en este momento para la atención sanitaria de este virus, lo que sí explicó Casado es que se valoran las necesidades de cada centro y se hará un listado por provincias y áreas, además de que se cuenta con los planes de contingencia que establecen los niveles en función de la gravedad.

Respecto de la incorporación de personal jubilado, precisaron que se contará con ellos para atención telefónica y evaluaciones pero no para el contacto con los pacientes porque son población de riesgo. Para ello, se ha creado el correo voluntarioscovid19@saludcastillayleon.es, al que se pueden dirigir, pero ya adelantaron que la petición es de médicos y enfermeras.

Igea, por su parte, destacó que la sanidad privada se ha puesto a disposición de la Junta "desde el minuto uno", incluso antes de la decisión tomada ayer por el Ministerio de Sanidad para contar con esos recursos.

Finalmente, señaló que la atención sanitaria en los consultorios locales es la misma que en los centros de salud urbanos, se acude a la cita telefónica y el profesional que atiende decide si el facultativo va al domicilio o es el paciente quien se traslada al centro sanitario.