La Junta de Castilla y León mantiene sus plazos para los Presupuestos Generales de la Comunidad de 2020, de forma que presentará su borrador en primavera, para que estén aprobados en verano. Por ello, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguró hoy que podrían estimar algunas variables, como el montante del déficit y los anticipos a cuenta si se retrasan las cuentas del Estado.

Fernández Carriedo, que presentó en Valladolid los datos de la Contabilidad Regional, correspondientes a 2019, destacó que la Junta prevé que las Cortes aprueben con los votos, al menos, de PP y Ciudadanos el techo de gasto para 2020 que se sitúa en los 10.167,59 millones de euros, la mayor cifra desde que se calcula esta magnitud, y que se acompaña de una previsión de crecimiento del 1,6%.

Por ello, el titular de Hacienda recalcó que la Junta continúa trabajando en la elaboración de sus cuentas, que sustituirán a las prorrogadas de 2018. “Trabajamos en esa dirección”, dijo Fernández Carriedo quien destacó que ya se ha celebrado una primera reunión de secretarios generales para diseñar el presupuesto.

No obstante, descartó que se presente el proyecto de Ley de Presupuestos este mes, porque recordó que “necesita tiempo” para cargar los datos, enviarlo a imprenta y el procesado de datos informáticos. Sobre el horizonte de la Semana Santa, el director general de Presupuestos y Estadística, José Armando Baeta Canales, añadió que es una “Semana de Pasión”.

Finalmente, Fernández Carriedo indicó que se mantiene la fecha de aprobación en verano, para lo que el consejero añadió que es necesario que se presenten en primavera, que comenzará el 20 de marzo y finaliza el 20 de junio.