Los socios de PP y Ciudadanos desestimaron ayer la toma en consideración por el pleno de las Cortes de la propuesta socialista para modificar la ley del Juego de Castilla y León con los argumentos de que es "restrictiva", "demoniza" a las empresas del sector, y de la búsqueda del consenso para los cambios a través de la implicación de todos que se recogerá en el futuro proyecto de ley que remita la Junta.

En la defensa de la proposición de ley, en la que se endurece la actual ley del juego, el socialista Luis Ángel Fernández Bayón se remitió a la resolución del Procurador del Común para aumentar la distancia entre estos establecimientos de colegios -ahora 100 metros-, a la propuesta de las asociaciones afectadas y a las peticiones de los ayuntamientos de todos los colores políticos. El procurador de Cs Miguel Ángel González defendió que el juego es una actividad legal que cuenta con 500 empresa que dan empleo directo a más de un millar de personas en Castilla y León y genera unos ingresos por impuestos de 70 millones, si bien abogó por una reforma del actual texto para mejorar la prevención hacia los colectivos más vulnerables.

El pleno aprobó, solo con el voto en contra de Vox, nueve de 16 puntos de una moción de Podemos para mejorar la atención a la infancia, si bien PP y Ciudadanos no aceptaron el aumento de plazas para niños de cero a tres años.