Hasta noviembre de 2019 se registraron 28 denuncias por agresiones a personal sanitario en Castilla y León, lo que supone una disminución respeto al año anterior, según ha adelantado este miércoles el comisario e interlocutor nacional policial sanitario, Javier Galván.

El responsable de implementar los protocolos de actuación para prevenir o reaccionar ante las agresiones a médicos y enfermeros en todo el territorio nacional ha asistido a una jornada informativa en Segovia con representantes de los colegios profesionales de médicos y enfermeros y de la Cruz Roja.

Según ha adelantado este miércoles Galván en rueda de prensa, a falta de que se terminen de recabar los datos de todo el año 2019, hasta noviembre de ese año se habían registrado en Castilla y León 28 denuncias por agresiones a personal sanitario, lo que supone que "la incidencia delictiva ha disminuido" en este ámbito.

La figura del interlocutor nacional policial sanitario nació en 2017 a través de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, y con ella la de los interlocutores territoriales: existe en la actualidad uno por cada provincia, además de otros tres en Vigo, Gijón y Algeciras.

El papel de estos policías es coordinar la acción en su ámbito para que agentes formados en psicología de la información y herramientas al personal sanitario para prevenir una situación de violencia con un paciente y, en el caso de producirse, estos sepan reaccionar correctamente.