El 92 por ciento de los menores internados en el Centro Regional Zambrana de Valladolid se reinserta en la sociedad en su etapa adulta, mientras que solo uno de cada diez reincide en delitos, algunos de ellos en los mismos que motivaron su primer ingreso y siempre en función del escenario de origen.

Así lo puso de manifiesto hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien sentenció que el objetivo es mejorar aún más esa cifra durante una visita realizadas a las instalaciones y a los diferentes talleres de un espacio que, calificó, es "referencia" en la comunidad en la ejecución de medidas privativas de libertad acordadas por los jueces de menores y constituye un modelo a seguir a nivel nacional.

Blanco, acompañada de la directora general de Familias, Infancia y Atención ala Diversidad, Esperanza Vázquez, señaló que esta instalación, dependiente de la Gerencia de Servicios Sociales, cuenta con 68 plazas, de las que actualmente 65 están ocupadas, una de ellas por un menor extranjero no acompañado. Además, el 90 por ciento se corresponde con varones y ocho de cada diez son de nacionalidad española.

Castilla y León cuenta con ocho centros para menores infractores, que suman un total de 131 plazas para llevar a cabo las medidas privativas de libertad y convivencia en grupo educativo: dos son centros propios (el Zambrana y Los Manzanos, que cuentan con 92 plazas y están ubicados en Valladolid) mientras que seis son espacios colaboradores, que cuentan con 39 plazas y se encuentran en Burgos, León, Salamanca, Zamora y Valladolid.

Estos centros atendieron en 2018 a casi 300 menores de Castilla y León.