La coordinadora de Tráfico para Castilla y León, Cantabria y Asturias, Inmaculada Matías, anunció ayer en Valladolid que la DGT identificará los tramos más peligrosos de las carreteras de la comunidad para los usuarios vulnerables como los motoristas, ciclistas y peatones con el objetivo de mejorar la señalización y la infraestructura así como incrementar los controles en esas vías. No en vano, 2019 cerró con 22 motoristas, seis ciclistas y ocho peatones fallecidos. Un total de 36 víctimas mortales, que son siete más que en el año anterior.

La Dirección General de Tráfico confirma la tendencia de que en los últimos años han aumentado los usuarios vulnerables fallecidos mientras se reducen los muertos que viajaban en vehículos de cuatro ruedas.

En 2019, el 63 por ciento de los fallecidos en Castilla y León iba en coche frente al 80 por ciento de hace dos años. En cambio, los llamados vulnerables han supuesto el 37 por ciento de los muertos, mientras que en 2017 representaban el 20 por ciento.

Durante el balance de accidentalidad vial en 2019, que tuvo lugar en el Centro de Gestión de Tráfico, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, incidió en el cumplimiento de las normas y el uso de los accesorios de seguridad. No en vano, recordó que cinco de los seis ciclistas muertos en las carreteras de la Comunidad el año pasado no llevaban casco. Los 22 fallecidos en motocicleta portaban ese elemento en la cabeza. Además, el 19 por ciento de las víctimas mortales en turismos y furgonetas (11 personas) no tenía puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. De haberlo llevado, la mitad podía haberse salvado.

El año 2019 finalizó con 98 fallecidos en las vías interurbanas de Castilla y León y otras 24 personas requirieron ingreso hospitalario, lo que supone un descenso del 23,4 por ciento en el número de accidentes y del 21 por ciento en las víctimas mortales y del 33 por ciento en heridos graves. Es decir, es el mínimo histórico de fallecidos en carretera en la Comunidad, que hasta ahora tenía 2013, con 112 muertos.

Mercedes Martín huyó de "triunfalismos" por que la cifra de 98 muertos es "crítica" y "tremenda", que encierra mucho dolor y sufrimiento. También, aseguró que queda "mucho" por hacer. Hasta el punto de subrayar que había que perseguir que no haya ninguna víctima mortal porque no es una "utopía" sino una "meta". Para ello, apostó por el cumplimiento "estricto" y "riguroso" de la Ley de Tráfico como no superar el límite de velocidad.