Cerca de 20.000 jóvenes -según la organización y la Policía Local- han celebrado en la Plaza Mayor de Salamanca un nuevo Fin de Año Universitario, donde han despedido el 2019, como se hace desde hace dos décadas, al son de las campanadas y con gominolas, en lugar de las típicas uvas.

El mal tiempo que se preveía, y que a primera hora de la tarde hacía presagiar una fiesta pasada por agua, se ahuyentó y de nuevo miles de jóvenes llegados a Salamanca desde diversas ciudades españolas y portuguesas celebraron esta fiesta que ya se ha convertido en una tradición.

Doce gominolas se tomaron cada vez que sonaba una campanada de la Plaza Mayor de Salamanca... y a las doce en punto de la noche serpentinas, confeti y lluvia de papeles daban por finalizado el año para los más jóvenes estudiantes.

A partir de ese momento, llegó el concierto de Despistaos, que convirtieron al ágora salmantina en una auténtica pista de baile en la que los jóvenes aguantaron más de media hora hasta encaminarse hacia la treintena de bares con precios especiales para los asistentes al Fin de Año Universitario.

Salamanca se ha convertido un año más en una fiesta juvenil, con actuaciones musicales, con alcohol, con gominolas, con serpentinas, con espadas fluorescentes que han dado un colorido especial a la Plaza Mayor de Salamanca, en un nuevo Fin de Año Universitario, que hasta hace cuatro años se denominaba Nochevieja Universitaria, informa Efe.

El operativo de Cruz Roja Española desplegado ha atendido un total de seis intoxicaciones durante los festejos.

Según la información facilitada a Europa Press, tres de los jóvenes atendidos por ingesta abundante de alcohol fueron varones y otras tantas mujeres, intervenciones a las que se sumaron otras cuatro personas por contusiones y traumatismos, junto a otros tres casos por hechos diversos.

De los trece, nueve jóvenes fueron dados de alta en el mismo lugar y cuatro tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios, dos al Clínico y otros dos al Virgen de la Vega, ha indicado Cruz Roja.

En cuanto a la procedencia de las personas atendidas, una de las personas era de Salamanca y luego se sumaron intervenciones de jóvenes de Vitoria, Las Palmas, Sevilla, Badajoz o Valladolid, y también de otros países como Portugal, Italia, Brasil y México.

Respecto a la comparativa con años anteriores, la cifra ha continuado su tendencia a la baja, al pasar de los 44 jóvenes atendidos en 2015 hasta los 20 de hace un año, un número que se ha reducido a trece en la fiesta de 2019.