La Guardia Civil ha detenido días atrás a D.O.U, de 28 años, como presunto autor reincidente de un delito de maltrato animal y se ha incautado de cinco perros debido al precario estado de salud y a las heridas que presentaban por lo que han precisado asistencia facultativa.

El pasado mes de julio, esta Comandancia informó del resultado de la operación "Chenlibur" y de la detención de un criador de perros ubicado en la comarca Odra-Pisuerga como presunto autor de un delito de maltrato animal, por omisión de proporcionar los cuidados necesarios a varios perros de su propiedad.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) inspeccionó entonces el criadero autorizado para 75 canes, verificando una suciedad generalizada, deposiciones acumuladas, restos de comida por el suelo y una plaga de parásitos; escombro y material de construcción, instalaciones deficientes y peligrosas sin sombra y cobijo.

Los animales, 97 adultos y 50 cachorros, convivían entonces hacinados, mal alimentados y bajo extrema suciedad y algunos sufrían severas enfermedades por negligencia en su cuidado y falta de atención veterinaria.

Tras esto, el pasado mes de noviembre y en cumplimiento a la orden dictada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Burgos, el Seprona dirigía una inspección a las instalaciones para verificar el estado en que se encontraban las mismas y la salud de los perros que allí se encontraban.

Cuatro meses después de la visita estival poco había mejorado y variado en el complejo, al comprobar que nuevos animales se encontraban enfermos y presentaban heridas.

Apenas se habían emprendido obras o reformas de importancia con transcendencia en lo relativo al bienestar animal o que mejoraran significativamente el estado general del criadero.

Como resultado dos doberman adultos, un cachorro de la misma raza, una perra boxer y un cachorro de dálmata han sido incautados.

La pésima salud que presentaban estos ejemplares hacía temer por su vida; durante semanas han recibido atención veterinaria, ya que mostraban cuadros severos de deshidratación, extrema delgadez, heridas por peleas y abrasiones con objetos metálicos punzantes que no habían sido tratados.

Al quedar demostrado una evidente negligencia en su cuidado y omisión de tratamiento facultativo, tras el correspondiente informe veterinario, D.O.U. ha sido detenido como presunto autor de un delito de maltrato animal.

Se ha abierto una línea de investigación al encontrarse en el criadero medicamentos de administración exclusiva para veterinarios, adquiridos de forma irregular en una comercial veterinaria.